Voy siendo el que soy

Soy más yo que nunca.

Lo que puede resultar en agrado y desagrado, según se mire.

Que soy de tantas maneras como puntos de vista me juzguen…

Sí, siento que voy siendo más yo, más reconciliado con mi ser, con mi autenticidad, con mi core, con mi esencia, con mi instinto, con lo que me va diciendo la intuición, a la que tenía allí, en un rincón, reconocida pero amordazada.

Lo siento. Quiero decir que siento que lo voy siendo. Y un guiño a ese gratuito “lo siento” que tanto nombramos y al que acudimos tan demasiado a menudo.

Pues eso, que lo siento, que es verdad que voy siendo más yo, que me voy recuperando, que va emergiendo lo que estaba ahí, que lo otro estuvo bien pero en todo caso simplemente ya solo fue.

Y qué curioso que este ser más yo va de la mano de trabajar con la disolución del personaje, bueno, con el principio de desidentificación con él, al menos en grado sumo. No puedo evitar siempre la prudencia.

¿O es la venda antes de la herida?

En un año cómo ha cambiado el asunto…, cómo vamos recogiendo lo sembrado, qué evidente la realización de lo trabajado, apertura, visión, amistades, resultados fluidos, cariño, comunidad, ser parte de esto e impulsar.

Regalo tras regalo, reconectando con el mensaje allá recibido, aquí manifestado.

Apertura del Corazón, a lo mejor es eso. El equilibrio entre la sensibilidad y la seguridad, entre el anhelo y la fortaleza, con la visión cristalina en el centro.

Voy siendo más yo al dejar de ser yo. Voy avanzando al ir soltando. Voy creciendo al menguar lastre. Voy-va surgiendo y fluyendo al dejar de obstaculizar.

Y van apareciendo Maestros, compañeros, arrieros, amigos, brujos…, alianzas, brujas…

El viento me enseñó ayer una lección magistral al tocarme la cara antes que la gota de lluvia que transportaba: todo uno, todo unido, parte del todo que es en cada parte, plenitud, gratitud, presencia…

Todo ello sentido desde este yo que cada vez es más yo porque va dejando de dar importancia a ser yo y se va nutriendo del ser sin más.

Y claro, esto, según se mire, pues es tragedia (porque ya no soy yo, el que era, el de antes) o maravilla.

Gracias